domingo, 3 de agosto de 2014

Errores de la publicidad

“El error, es un concepto que pertenece a la esfera del juicio, es decir, de las actitudes valorativas. En general, se denomina error a todo juicio o valoración que contraviene el criterio que se reconoce como válido, en el campo al que se refiere el juicio. Error o erróneo, en lo coloquial, puede referirse a distintos conceptos en diversos campos de conocimiento”. Así lo señala Wikipedia, haciendo referencia también de que existen diversos tipos de errores. En este ensayo se pretende profundizar específicamente en los errores cometidos generalmente dentro de la publicidad.
            La publicidad depende de muchos factores, por lo que los errores pueden provenir bien sea de parte del patrocinador, el medio que se emplee, la interpretación del público, debido a los gustos y estereotipos de cada uno de estos. No basta simplemente con que un cliente contrate una empresa publicitaria para que realice el trabajo, éste debe involucrarse con lo que desea transmitir a través de su producto, teniendo en cuenta que lo más importante es estar seguro de que lo que estás ofreciendo es lo mejor, es decir, quien desea publicitar un producto debe estar convencido de que su ofrecimiento al público es el mejor del mercado, internalizarlo y luego contratar a la persona correcta y con experiencia, que sería en ese caso, quien tenga la capacidad de proyectar su producto en la forma correcta, obteniendo un buen resultado sin perder dinero, tiempo ni esfuerzo.
            Por otra parte, se debe tener un presupuesto adecuado a lo que se pretende “vender”, aunque la finalidad de la publicidad no es vender directamente sino persuadir a un público específico para que lo haga, debe existir coherencia entre la forma de la publicidad y el producto. Mal podría por ejemplo, realizarse una publicidad sobre un hotel cinco estrellas en Dubai sobre unas hojas de papel tipo carta y luego colocarlas en las paredes de una calle cualquiera. Es un poco exagerado el ejemplo, pero a lo que se refiere es al equilibrio que debe existir entre lo que se promociona y la forma en que se hace, puesto que la gente siempre valora la calidad en la publicidad y la relaciona inmediatamente con el producto.
            Resulta un error muy común el elegir el medio para proyectar un producto, tomando en cuenta su baja tarifa y dejando a un lado el efecto que este pueda tener en el público meta. Como se dice coloquialmente: “Lo barato sale caro”. Por lo que vale la pena invertir dinero, tiempo y esfuerzo en medios (televisión, revistas, radio, prensa, páginas web) con altos niveles de compradores y/o seguidores. En canales de televisión con un nivel alto espectadores. Además de ser constantes en estas publicaciones debido a que, los consumidores son atacados por millones de avisos publicitarios. Se les debe estar refrescando a menudo el producto y así lograr posicionarlo. Se debe tratar de que no sea una simplemente una “moda” sino que quede fijo entre el público.
            Copiar es el peor error cometido dentro de la publicidad, a lo que se aconseja: “No copies, innova” y con esto se trata de hacer entender a las personas que está bien que adquieras ideas de otros productos pero que siempre se le debe dar ese toque característico e individual de cada quien que te hace único y te hace resaltar del montón.
            Concluyo el ensayo con una anécdota personal. Una vez estaba en clase de locución y mi Profesor de ese momento (Jill Lee) me dice “Vanessa haz una publicidad de esta pluma”, -A lo que por supuesto, hice con esmero la mejor de las publicidades y me pregunta el Profesor  “¿Probaste la pluma?” –Y le digo, avergonzada: No. Ese día recibí una gran lección de su parte y espero tener presente cada día de mi vida. No se puede recomendar algo y mucho menos tratar de persuadir a alguien de que es así, cuando jamás has probado el producto como tal. Por eso ahora, me aseguro de haber experimentado cada cosa buena y/o mala que aconsejo.

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