Miedo

¿Qué me estresa? El hecho de no encontrar de una buena vez por todas cual es mi pasión. De que pasan los días, las semanas, los años y sigo sin encontrar ese algo que sienta que quiero hacer por el resto de mi vida y eso, me da miedo. La locura, la soledad, el insomnio, el temor y yo cada día estamos más unidos. Tengo miedo de no estar haciendo lo correcto, de no estar disfrutando como debería hacerlo, tengo miedo de creer, de esperar, de construir, de crecer, de estar sola, de no hacer feliz a los que quiero, de luchar en vano por cosas que no resultaran, a quedarme sin nada… Miedo de perder o ganar, simplemente miedo. Créanlo o no, he intentado de todo a lo largo de mis 25 años, soy de las que cree en esa frase: “No digas que no si no lo has probado” (suspiro, miro hacia abajo y luego una sonrisa picara y malvada me hace hacer una pausa), pero es que también soy de las que un día sueña con ser esposa y al día siguiente no cree en el matrimonio. Soy de las que hoy quiere comerse el mundo pero que mañana no quiere ni siquiera salir de su habitación. De las que un día quiere ser madre pero luego se arrepiente, y así. Como me describe mi buen amigo Rafael Álvarez: “Vane eres como un semáforo y ojalá todos los que te rodean pudieran entenderlo. Eres un constante cambio de rojo, verde y amarillo… pero no todos entienden eso. No entienden que, claro que haces pausas, te detienes por instantes para que fluya el tránsito, es decir, tus sentimientos (allí es cuando estas en rojo) y que, ese, es el momento. Porque cuando llega el color verde (que es tu favorito al parecer) no hay quien te detenga porque significa libertad que es una de las características que mejor te define.” Puede que tenga razón, nunca lo había visto desde ese punto de vista.

Sigo en este constante "cambio", mientras el tiempo me da las respuestas.

Barquisimeto - Lara - Venezuela