Número uno: ¿Me siento gitana por no querer detenerme en ningún lugar por ahora? Quizás no he sentido la necesidad de hacerlo… es decir, hay tantas cosas maravillosas de las que quiero disfrutar, sin ataduras, sin complejos, sin miedo. Simplemente deseo ser feliz, levantarme después de cada caída, continuar, descubrir cuál o mejor dicho cuáles son mis pasiones y disfrutarlas”
Segundo: ¿Será que todo este argumento que me planteo es para sustentar mi teoría de la zorra y las uvas? ¿Han leído esta fábula? Pues si no lo han hecho se las recomiendo porque es algo que nos pasa a menudo… Cuando no logramos alcanzar algo porque se encuentra muy alto, simplemente renunciamos y luego nos jactamos diciendo: “Al cabo que ni lo quería”
Entonces, ¿Deseo ser gitana realmente o ha sido esa mi elección para no afrontar las consecuencias de mis actos al renunciar a lo que no ha salido como espero?
Como muchas otras cosas, hoy no tengo la respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario