viernes, 4 de marzo de 2011

Bájale dos

Bastante acertado ese dicho que reza: “El tiempo de Dios es perfecto”. Confieso que años atrás, me refiero al momento en que comencé la universidad e iniciaba una nueva etapa, con todas las ganas de “comerme el mundo”, mis metas se perfilaban a muy corto plazo, no existían para mí las frases: Pausadamente, poco a poco, del apuro sólo queda el cansancio, ni nada similar. Sólo era posible la palabra “YA” que no es más que un imperativo de tiempo que significa inmediatamente. Por ir tan de prisa sucedieron varias cosas en mi vida, algunas muy positivas como el hecho de haber obtenido mi título de Abogada en cuatro años, algo que me enorgullece enormemente porque era uno de mis sueños y fue posible gracias a mi disciplina y constancia. Pobre Saudy, que era mi novio en ese momento y tuvo que tenerme toda la paciencia del mundo y he aquí la parte negativa de tanta velocidad, porque no había mucho tiempo para compartir solos y menos para la rumba, pues no paraba de estudiar, no había vacaciones, no perdí ninguno de los intensivos para adelantar materias. Ja, era toda una nerd.

Luego vino el momento de mi graduación y con el muchos cambios y urgencia de otras cosas como un carro, un buen empleo, casarme, tener la casa, los hijos y hasta un perrito, jajaja! Evidentemente que algunas de ellas aún no se han cumplido y por supuesto que quiero hacer todas esas cosas pero he aprendido “llevando golpes” (literalmente hablando), que cada una de esas fases tiene su momento y que no debo acelerar las cosas. He entendido que debo vivir mi presente, que cabe destacar es maravilloso y que todo lo demás llegará después.

Me siento privilegiada de tener tantas oportunidades en la vida. Quiero seguir preparándome, quiero seguir evolucionando, viajando, conociendo, viviendo y disfrutando cada cosa que hago. Haciéndolas bien sin esperar nada a cambio, sólo la satisfacción propia de hacer lo que me hace feliz. Me encanta despertar cada mañana y poder elegir lo que haré. Me gusta ser dueña de mi tiempo, ser libre.

Sé que es contradictorio, que mi costumbre no es ser paciente y que siempre he llevado mi vida de forma precipitada. Pero ahora quiero ir despacio, siento que hay tanto que debo cultivar.

Creo en el ahora, que es de lo único que tengo certeza.


2 comentarios: