Tengo ganas de comerme el mundo…

Todo conspira para que escriba. Llego a casa a ver a mi mami que recién acaban de operar, pregunto ¿dónde está? -Para atenderla un rato ya que estuve casi todo el día fuera-, me aseguro de que se encuentra descansando y se siente bien. Entro a mi cuarto y la computadora (porque en esta oportunidad no es la portátil, es la PC), me seduce (risas), se ve cómoda la silla. Me siento a “revisar que sucedió en el mundo hoy” (como dice un amigo y que significa ver noticias en internet), mientras me dedicaba a grabar Mecánica Hot (que como ya saben es el programa en donde desarrollo una de mis “facetas” actualmente) y resulta que hay problemas con la red y no puedo ponerme al día. No le presto mucha atención al asunto ya que la principal intención de sentarme en el escritorio era redactar lo que siento.

Aquí estoy, una vez más con ganas de escribir sin parar pero sin saber por donde comenzar (¡wao! hasta en verso me salió). Y es que hoy he decidido ser Vanessa Unda “La Moderadora” (sonrío), si, no se si han leído mis escritos anteriores pero ando en la búsqueda de mi verdadera vocación, eso que me quite el sueño, que me robe los pensamientos, que me atrape y enamore. Conversaba con alguien hace rato sobre aprovechar un poco más los talentos que Dios me ha concedido y pude descubrir mientras hablaba con el, que para ilusionarme, para soñar, para inventar historias y crear ideas soy lo máximo, humildemente (risas)… Pero para ejecutarlas y hacerlas realidad soy un verdadero desastre. Ese es mi problema, siempre estoy esquematizando todo, haciendo listas, planificando mi agenda. Pero al momento de actuar me hacen falta ganas, motivación, pasión. Creo que ya llegara el momento, mientras tanto continúo en la búsqueda… no me detengo.

Hoy digo: ¡QUIERO COMERME EL MUNDO! Aunque admito que me encantaría el día de mañana poder decir: ¡HOY ME COMĺ EL MUNDO!